El pasado jueves la ministra de empleo, Fátima báñez, anunció en el Congreso de diputados una nueva medida tomada por el gobierno consistente en reducir el número de modalidades de contrato al pasar de 41 a sólo cinco.
Únicamente quedarán el indefinido, temporal, de relevo, en prácticas y de formación y aprendizaje.
Esta medida implica la desaparición, para nuevas contrataciones de algunos contratos muy utilizados como el contrato a tiempo parcial y el de personas con discapacidad.
El objetivo de esta medida, según la ministra, es simplificar para incentivar la contratación y dar seguridad jurídica al trabajador, manteniendo los incentivos existentes, pero presentándolos de una forma más clara.
Sin embargo, podríamos considerar esta medida como una simple reducción del trámite burocrático, un cambio en los formularios y no como un incentivo a la contratación.
Deberíamos tener en cuenta la pérdida de flexibilidad que sufrirá el mercado laboral, ya que lo homogeneíza en vez de adaptarse a las condiciones particulares de cada empresa.
¿Cómo pueden mantenerse los incentivos existentes si no distinguimos las características de los trabajadores? ¿La contratación de personas discapacitadas pierde sus bonificaciones?
Son muchas las preguntas que nos surgen con este anuncio. Seguiremos de cerca la evolución de esta nueva medida.
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